Anteriormente, solo bastaba tener con un sitio web para estar en internet.
Sin embargo esto ya no es suficiente, debido a que las audiencias se han vuelto más exigentes y requieren experiencias digitales que los envuelvan e involucren de manera positiva.
En la actualidad, el competido mercado actual demanda otro tipo de experiencias para obtener la preferencia de las personas.
Tus clientes están en línea, específicamente están navegando desde su teléfono celular.
Por mucho tiempo, contar con sitio web responsivo, es decir que se adapte de forma amigable a las pantallas de estos dispositivos, era lo único que las empresas debían hacer para no perder clientes potenciales.
Para colocar a tu marca al alcance de tus clientes, la mejor manera es mediante una poderosa y atractiva aplicación móvil
Esto no quiere decir que debas descartar por completo tu sitio web, sino que contar con una app incrementa el potencial de tu presencia en línea.
Algunas de las ventajas que le ofrece a tu empresa contar con una aplicación son
- Complementas tu estrategia de posicionamiento digital. Es decir, por un lado atraes clientes con tu sitio web, mientras que realizas labor de retención mediante la app.
- Reduces los pasos para que las personas sigan en contacto contigo, ya que tu marca esta presente en la pantalla de su teléfono, dispositivo que utilizan repetidamente durante el día.
- Añades otro canal de comunicación con tus clientes, ya que cuando navegan tu sitio, solo buscan lo que necesitan y lo abandonan. Pero con una aplicación móvil, puedes comunicarte regularmente con ellos, enviándoles mensajes relevantes o promociones que recompensan su lealtad a tu marca.
Ya que decidiste contar con una aplicación móvil la siguiente pregunta natural es: ¿en que plataforma debe estar disponible?
La respuesta es sencilla: aquella donde están tus clientes.
Pero supongamos que tu audiencia esta dividida exactamente a la mitad entre iOS y Android. ¿Debes contar con una app nativa para cada sistema operativa o una sola híbrida que se adapte a ambas?
Aquí te presentamos algunas razones que te facilitaran la toma de esta decisión.
- Desempeño: El desempeño de cualquier aplicación es superior comparado a las aplicaciones híbridas debido a que existe una mejor coordinación entre el hardware y el software.
- Preferencia de la audiencia: Como mencionamos anteriormente, tu app debe estar en donde se encuentran tus clientes, por ejemplo, si la mayoría de las personas que realizan compras en tu sitio web lo hacen exclusivamente o en una gran mayoría mediante dispositivos de Android, es ahí es donde debes enfocar los esfuerzos para crear tu aplicación.
- Integración: Algunas características como el GPS, uso de la cámara o el micrófono, acceso a archivos, etc, se pueden integrar más fácilmente en una aplicación nativa, comparado con los potenciales problemas de incompatibilidad en una aplicación híbrida.
- Seguridad: Una aplicación nativa tiende a ser más segura que una híbrida, debido a es relativamente más sencillo implementar una autenticación de múltiples factores, así como un certificado incrustado en la misma aplicación, previniendo que la información sea interceptada por un tercero.
- Experiencia del usuario: Uno de los problemas con una aplicación híbrida, por más que haya sido diseñada por el mejor especialista en la experiencia de usuario, es difícil adaptarse a los hábitos de las personas que utilizan iPhone y aquellas que cuentan con dispositivos Android. Esto se debe a que ambas compañías cuentan con manuales de estilo muy distintos, hasta llegar al punto de comprometer cualquier decisión de diseño, la cual se debe ponderar si vale la pena implementarla o no.
En resumen, lo más recomendable es tener una aplicación nativa para el tipo de dispositivo que tiene tu público meta.
Si tu audiencia esta dividida entre los diferentes sistemas operativos y, si se encuentra de las posibilidades de tu negocio realizarlo, es mejor desarrollar dos versiones diferentes para cada sistema operativo.
Cuando una aplicación tiene sentido para tu marca, Certerus desarrolla las características que resuelven problemas, mejoran la vida (o facilitan los trabajos) y generan conexiones más sólidas y significativas.