Si bien todavía no se tiene certeza cuando se levantará completamente la cuarentena derivada del COVID-19, muchos negocios alrededor del mundo están reabriendo sus puertas gradualmente.
Pensando en esta situación, ¿cómo deben actuar las marcas después de un suceso de esta magnitud?
Anticipandose al periodo posterior a la contingencia, la consultora de mercados Kantar, dentro de su investigación ‘Barómetro COVID-19, ha señalado tres cambios significativos para las marcas en el comportamiento del consumidor
Por un lado, esta el crecimiento del ecommerce, debido aque el 32% de los hogares mexicanos aumentó sus gastos en línea durante la contingencia, así como que el 38% ha dicho que continuará adquiriendo sus productos a través de tiendas online.
Esto se convierte en una oportunidad para que las marcas aumenten o actualicen sus formas de comercialización, y comiencen a ofrecer experiencias más satisfactorias, posterior de la pandemia.
Otra de las cuestiones a tomar en cuenta, durante la contingencia, lamentablemente el 45% de los hogares sufrió pérdidas en sus ingresos y 26% espera que las afectaciones económicas continúen aún después de la pandemia.
Esto quiere decir que las personas están prestando más atención a los precios debido a una potencial recesión económica, o incluso, que se presente una nueva etapa del virus propiciando otro periodo de confinamiento.
Adicionalmente, el 65% de los consumidores se esta inclinando a comprar bienes y servicios locales, debido a que para 25% de la población es importante que las marcas devuelvan la producción a su propio país, mientras que a 33% le preocupa poner en riesgo su seguridad al recibir artículos del extranjero.
En el caso de la crisis del coronavirus, no se trata solo de que la situación ha complicado la distribución de productos que llegan desde otros países, sino que además los consumidores se están inclinando por patrones de consumo que les brinden una cierta comodidad emocional, buscando confort y premiando aquellos elementos conocidos o nostalgicos.
Si bien esto no quiere decir que las tendencias se vayan a mantener o que de un día para otro el consumidor se va a volver 100% digital, la realidad es que sí se van a modificar sus prioridades, por lo que las marcas que no presenten nuevas y mejores opciones al mercado van a perder terreno frente a sus competidores.
A medida que aumenta la competencia en línea, aumentan las presiones sobre los márgenes y tu audiencia se vuelve más y más discriminatoria, y el diseño efectivo de sitios web de comercio electrónico se vuelve crítico.
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Fuente: PuroMarketing y Expansión